
Esta imagen no se veía desde que se dio por finiquitada la guerra fría allá por las últimas décadas del siglo pasado. Entonces era frecuente que aviones, normalmente F4D o E Phantom II norteamericanos, basados en la entonces Alemania occidental interceptasen bombarderos rusos (soviéticos, todavía) que se aproximaban demasiado, sin querer, por supuesto, a los espacios aéreos de algún país de la OTAN. Hoy es un F16 noruego el que "invita" a este "despistado" y casi neolítico bombardero Tupolev TU95, Bear según la codificación OTAN, a alejarse de sus cielos. Dado el enrarecido clima diplomático entre el Reino Unido y Rusia por la investigación del caso del asesinato del ex espía Litvinenko las alarmas se dispararon cuando los radares británicos detectaron unos ecos procedentes de Rusia en dirección a las islas británicas. La cosa no ha ido a mayores y todos se han calmado. Ya se sabe: vuelos rutinarios de de entrenamiento...
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