martes, 26 de enero de 2010

Lilienthal y las cigüeñas

Los pioneros de la aviación se cansaron de observar el modo en que las aves volaban e intentaron imitarlo. Con escaso éxito, por cierto. Todos los artilugios que constaban de alas móviles que intentaban repetir su aleteo acabaron en el suelo y con su piloto descalabrado. Y entonces, apareció Otto Lilienthal, quien hizo investigaciones sobre el vuelo de las aves, especialmente de las cigüeñas. Mediante complejas fórmulas describió la aerodinámica de sus alas y demostró que el vuelo de los más pesados que el aire era posible sin las alas de aleteo. Sentó las bases para el aeroplano de los hermanos Wright.

domingo, 24 de enero de 2010

Gárgola

La cigüeña acaba de aterrizar sobre una de las gárgolas del palacio arzobispal de Alcalá de Henares.

jueves, 21 de enero de 2010

Regreso al nido

Las cigüeñas son monógamas y durante la época de cría mantienen la misma pareja año tras año. En Alcalá de Henares, como no se van y no tienen que regresar por san Blas, siempre hay parejas a la vista. Se turnan a la hora de traer comida o ramitas nuevas para arreglar los nidos.

miércoles, 20 de enero de 2010

Autorizado para despegar

En plan ala delta, un saltito, despliega las alas y a volar.

martes, 19 de enero de 2010

Aproximación final

No sólo los aeroplanos; también las aves recorren su senda de planeo hasta llegar al nido, su particular pista. Esta cigüeña hace lo propio mientras sobrevuela, en corta final y con el "tren" abajo, el palacio arzobispal de Alcalá de Henares donde, por cierto, tenemos a estos simpáticos animalitos todo el año. Aguantaron la última nevada y las bajísimas temperaturas con un estoicismo admirable. Seguiré poniendo algunas fotos de estas emplumadas amigas durante los próximos días dada la sequía de pájaros metálicos que padezco...

martes, 12 de enero de 2010

Impacto

El efecto del impacto de un ave de pequeño tamaño contra un avión puede tener consecuencias fatales. El de la foto ha sido debido a un animal de apenas medio metro. En este caso se pudo aterrizar sin mayores percances. Alguien se podrá preguntar ¿cómo un ave, tan pequeña frente a un avión, es capaz de generar tanto destrozo? La respuesta la doy con un ejemplo que se entiende a la primera: transformemos uno de nuestros emplumados amigos de, digamos, medio kilo en una bola de acero de igual peso. Ahora lancemos dicha bola a 950 km/h (velocidad aproximada de crucero de un reactor comercial) contra un avión parado. El resultado, supongo, es fácilmente imaginable.

jueves, 7 de enero de 2010

Traslado

La parte delantera de un A400M, la más reciente creación de Airbus, sale de la bodega de un transporte Beluga. El Beluga, como ya he señalado en alguna entrada pretérita, es el único medio que tiene la compañía europea para llevar las piezas de sus aviones desde el lugar en la que las construyen hasta la factoría donde las ensamblan. Gran solución para depender tan sólo de ellos mismos.