viernes, 13 de abril de 2007

Alto riesgo

Una de las singularidades del Panavia Tornado es, gracias a un sistema de navegación basado en un radar de seguimiento del terreno, su capacidad para volar a velocidades supersónicas a alturas inferiores a los 1000 pies (unos 350 metros). Para sacarle provecho a semejante prestación, las tripulaciones de este avión han de someterse a intensos y arriesgados programas de entrenamiento no exentos de peligro cierto de sufrir un accidente.
Eso es lo que le ha pasado a este Tornado de la Luftwaffe. Al regreso ayer de una misión de entrenamiento se ha estrellado en los Alpes suizos, cerca de Berna. Lo que aquí vemos son los restos de la cola.

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