domingo, 2 de noviembre de 2008

Casi...

Una vez más, un vuelo mixto reactor-hélice. El pequeño avión deportivo, al máximo de su potencia mientras el F18, con los flaperones y los slats extendidos, intenta (y lo consigue) acompañarlo próximo a su velocidad de pérdida.

1 comentario:

Tinúviel dijo...

El avión chiquitito parece un niño de dos añitos corriendo como puede para igualarse con la zancada de su padre... tiene como carita de agobio.