viernes, 18 de enero de 2008

Otro

El lunes me hacía eco del primer incidente del Airbus A380 en Singapur. Hoy le toca el turno a Boeing. Ayer, un B777 de British Airways hizo un aterrizaje de emergencia en Heathrow y rompió el tren principal. El derecho lo arrancó el impacto contra el suelo; la pata del izquierdo atravesó el plano cual pincho moruno. El pelotazo tuvo que ser de aúpa para hacer tales destrozos si tenemos en cuenta que el tren principal se encuentra en la zona del encastre, donde los planos se unen al fuselaje, que es una de las partes más resistentes de cualquier avión ya que tiene que soportar los aterrizajes, desde el más brusco al más suave; pero dentro de unos límites perfectamente calculados. Este es el primer accidente que sufre el B777 desde que entró en servicio en 1995.

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