Simulador

Para que las tripulaciones tengan el entrenamiento que los modernos aviones, civiles y militares, requieren para su buen funcionamiento se usan los simuladores. Básicamente constan de una reproducción exacta de la cabina del avión en el que posteriormente se va a volar (en la imagen un Suhkoi SU35 ruso) y una pantalla, casi siempre esférica, donde se proyecta el paisaje que se vería desde el avión en un vuelo real. El piloto se sienta y empieza a "volar" sin moverse del suelo. Para adquirir destreza se le somete a toda clase de "tormentos": cambios en las condiciones meteorológicas, fallos en los sistemas de vuelo, averías, paradas de motor, fuego, ataques, sin riesgo alguno para el piloto y con un ahorro considerable de dinero del contribuyente ya que en el simulador ni se gasta combustible ni se daña el avión. Por cierto, las sensaciones son tan reales que se puede llegar a vomitar durante una maniobra extrema. Y si tienes la fortuna de "volar" alguna vez en uno es algo que no se olvida jamás.